Las ciencias medioambientales nos enseñan que vivimos en un vasto ecosistema. Los elementos de un ecosistema nunca están conectados al todo por un solo enlace, sino por múltiples enlaces. Sólo tienes que mirar como se comunican entre sí las neuronas del cerebro para verlo. La sociocracia, basándose en los mismos hallazgos científicos, ha sacado una de sus reglas básicas de comunicación y toma de decisiones de esto y la ha llamado la regla del doble enlace.
El siguiente gráfico ilustra esta regla. Cada sistema tiene tres funciones: Orientación (OR) – Ejecución (OP) – Medición (ME). Dibujando los puntos de entrada (1) y salida (2) del flujo de comunicación entre estas tres funciones podemos ver dos enlaces.
De hecho, ninguna célula de un organismo vivo está aislada de su entorno al que contribuye, respetando la coherencia del conjunto. Por lo tanto, recibe «retroalimentación» de su entorno (1) y ajusta constantemente su contribución al conjunto en consecuencia (2).
Este principio, que permite la homeostasis de los sistemas vivos, en el modelo de gobierno sociocrático, se pone en práctica en el papel de segundo enlace.
El papel del segundo enlace
En un organismo social, que también es un ecosistema, el papel del segundo enlace es mantener la estabilidad del conjunto. Permite aplicar a la organización el modo de gobernanza que rige los sistemas vivos: autonomía local y coherencia global.
En el management, los roles de líder, facilitador y secretario son bastante conocidos, ya que forman parte del vocabulario de management desde hace mucho tiempo. El papel del segundo enlace es una innovación social que es mucho menos conocida en las ciencias de la gestión.
Esta función, aunque oficialmente delegada a un miembro particular del círculo, puede, en ciertas circunstancias, ser desempeñada por más de una persona si la representatividad del círculo inferior lo requiere. El principio es facilitar la comunicación en ambos sentidos.
Las habilidades del segundo enlace
Para desempeñar eficazmente la función de segundo enlace, la persona designada para este puesto debe demostrar ciertas competencias. El proceso de elección sociocrático, si se lleva a cabo correctamente, permite al círculo detectar e identificar a los miembros que más o menos poseen estas habilidades.
Recordemos que el ejercicio de las diversas funciones de los oficiales del Círculo: facilitador, secretario y segundo enlace, ofrecen experiencias significativas y acumulativas para desarrollar las habilidades de liderazgo. Por lo tanto, constituyen un camino natural para aprender a dirigir.
El de segundo enlace permite al individuo desarrollar su credibilidad tanto con sus colaboradores como con sus superiores jerárquicos, demostrando en particular su capacidad para conciliar los intereses de la organización y los de sus miembros, lo que naturalmente lo hace elegible para más altas responsabilidades.
Para definir mejor el papel del segundo enlace, veamos algunos roles relacionados que dan una buena descripción del mismo:
| Roles relacionados | Elementos descriptivos |
| Revelador | Es capaz de traer a los dos círculos a los que pertenece una clara imagen de lo que está sucediendo en cada círculo y las necesidades expresadas allí. |
| Mediador | Ni salvador, ni perseguidor, ni víctima, es capaz de sintetizar y unificar los diferentes puntos de vista con el fin de mantener una coherencia global y un clima de confianza. |
| Catalizador | Es capaz, mediante su presencia y sus intervenciones, de mantener un clima de equivalencia entre los miembros del Círculo, permitiéndoles acoger y gestionar de forma creativa las tensiones inherentes a la vida del Círculo. |
| Miembro ejemplar | Es capaz de representar a su Círculo y a toda la organización hacia el exterior porque, aunque demuestra un fuerte sentido de pertenencia a ella, sigue siendo una persona responsable y libre. |
En conclusión, estos son los comportamientos que se esperan de un segundo enlace competente:
• Actuar como un miembro de pleno derecho de su círculo y del círculo inmediatamente superior a él;
• Representar a su círculo en el círculo inmediatamente superior al suyo y representar a este último en su propio círculo para una comunicación transparente entre los dos círculos;
• Formular sus objeciones y propuestas libremente en relación con el espíritu de su círculo y esto, desligado de la opinión de sus miembros;
• Respetar la vida de cada círculo y mostrar discernimiento en la difusión de la información a la que tiene acceso por su estatuto;
• Prepararse con el líder jerárquico para llevar las propuestas de su círculo al círculo inmediatamente superior al suyo;
• Apoyar al líder en la difusión de información y decisiones del círculo inmediatamente superior al suyo;
• Apoyar a sus compañeros para llevar sus propuestas al círculo;
• Mantenerse informado de lo que experimentan los miembros de su círculo y actuar para prevenir conflictos;
• Expresar en su círculo y en el círculo inmediatamente superior el estado de ánimo general que prevalece en ambos círculos.
Gilles Charest
Director Ejecutivo The Sociocracy Group
